Antioquia y Medellín están en alerta ante la inminente llegada de una temporada de lluvias intensas, con un 60% de probabilidad de que el fenómeno de La Niña se presente a partir de septiembre. Este evento climático, según el Instituto de Hidrología, Meteorología y Estudios Ambientales de Colombia (Ideam), intensificará las precipitaciones en las regiones Andina, Caribe y Pacífica, afectando gravemente la infraestructura y aumentando el riesgo de deslizamientos de tierra, crecidas de ríos, y daños en zonas urbanas y rurales.
La llegada de La Niña podría agravar la temporada de huracanes que ya está en curso, la cual se extenderá hasta noviembre. Además, el aumento en la frecuencia e intensidad de las lluvias podría generar serios problemas en Medellín y otras áreas de Antioquia, especialmente en términos de desbordamiento de quebradas y afectaciones viales.
Mejores sistemas de drenaje, la limpieza de alcantarillados y la conservación de áreas permeables en las ciudades son medidas clave para reducir el impacto de las lluvias. Además, las áreas agrícolas también se ven en riesgo, con potenciales daños a los cultivos debido al exceso de agua, lo que podría afectar la producción de alimentos en la región.
El Siata ha implementado una red de monitoreo en zonas vulnerables como la quebrada La Loca en Bello y la quebrada La Iguaná en Medellín. Este sistema se apoya en líderes sociales y comunidades para mantener una vigilancia constante y así mitigar los riesgos.
Las autoridades hacen un llamado a la ciudadanía para que se mantenga informada y tome precauciones, especialmente aquellos que viven cerca de cuerpos de agua. Es vital mantener limpios los cauces y estar atentos a las alertas tempranas que puedan indicar la necesidad de evacuaciones temporales.
